Secuencia didáctica: Crónicas policiales

Autora: Sandra Gurgone

 

 

Introducción

El contenido de este trabajo es la crónica policial partiendo de la enseñanza basada en el progreso, tanto individual como grupal.

El propósito es que el alumno estudie reflexionando sobre la escritura, pero no solo de la escritura de los libros, sino de su propia escritura y la de sus pares.

La secuencia intenta familiarizar a los alumnos con la crónica policial, brindándole el profesor/a las herramientas necesarias para que puedan profundizar sobre cómo se puede llegar a escribir una crónica.

Pero no solamente se puede anclar en la crónica, también se tratarán otros temas como las posturas que toman tanto los escritores como los lectores, los registros que se van a utilizar, los tiempos verbales, entre otras cosas.

Lo que se plantea en esta secuencia es que, a veces no es necesario rotular o comenzar con un vocabulario técnico para enseñar un género, se lo puede abordar desde otro lugar; por ejemplo desde lo lúdico.

Esto no significa que el alumno no lo necesite, sino que se empezará desde sus saberes y se irán incorporando otros nuevos.

FASE NÚMERO 1

Consigna de escritura: El profesor/a presenta a los alumnos un juego con anagramas, explicando qué es un anagrama. Luego se escribe en el pizarrón una lista con diferentes nombres y apellidos de los cuales se formarán nuevas palabras, cabe aclarar que hay que decirle a los alumnos que de las palabras que deben mezclar para formar otras no podrá sobrar, ni agregar ninguna letra; estas palabras nuevas que se formarán estarán referidas a un crimen y sus posibles culpables.

 

Click acá para acceder a este juego

 

Luego de descubrir los anagramas se le propone al alumno que escriba un hecho policial, puede ser alguno que haya visto o leído o alguno que imagine.

Luego el profesor orienta la escritura pero desde los saberes del alumno, sin lo técnico. Este proceso puede llegar a ocupar más de una clase, por lo tanto es importante recordarle al alumno que no debe tirar o perder la hoja; explicarles que deben guardarlos en una carpeta o folio.

Luego de finalizado el escrito se propone la lectura de alguno de los textos, los mismos pueden ser de aquellos que se ofrezcan o si no se ofrece ninguna se puede recoger las hojas, mezclarlas y leer al azar sin decir a quien pertenece .Una vez leídos los textos recordarle nuevamente a los alumnos la importancia de guardarlos para continuar el proceso de escritura.

 

 

FASE NÚMERO 2

En esta instancia se le brinda al alumno las características específicas de la crónica, y en especial de la crónica policial. Estas características pueden ser apoyadas por un ejemplo de algún diario.

 

Una vez que el alumno analizó el recorte, el profesor le pedirá que vuelva al escrito que realizó anteriormente y que vea si reconoce alguna de estas características, o el formato del título, o alguna otra cosa y si no reconoce ninguna que trate de modificar su texto agregando alguna de las características. Siempre con el acompañamiento del docente.

Es importante dejar en claro que el primer texto no se puede romper ni borrar, sino que las correcciones se realizarán en otra hoja y se guardaran luego juntas.

En este trayecto de la escritura, probablemente lo que primero se note es la diferencia de registros entre ambos escritos, entonces aquí se agrega un nuevo tema que es el uso del lenguaje formal e informal.

 

FASE NÚMERO 3

Aquí volvemos a la idea de lo lúdico, entregándoles a los chicos una actividad al “Nuevo escrituron”, llamado “La verdadera historia del maleante solitario”; donde el alumno deberá agregar la información que falta.

También se le pide al alumno que agregue descripciones, entonces el profesor puede proponer que cosas se pueden describir o de qué forma, eligiendo luego el alumno lo que desea describir.

En uno de los puntos se le pide que emplee discurso directo e indirecto, entonces aquí el profesor le explicara que significa cada uno y de qué forma se puede introducir en la crónica. Cabe aclarar que este es un trabajo que llevará más de una clase.

Luego que se termine esta actividad, se le pedirá al alumno que se la adjunte con los borradores anteriores y que piensen, desde este texto, que cosa pueden modificar o agregar al último borrador realizado.

Quizá lo más complicado de esta secuencia sea, que lo que más le procupe al alumno es la estructura del texto y no de la escritura y es aquí donde más intervención del docente se necesita, explicándole al alumno, que debe volver a la parte teórica vista, como por ejemplo; las partes de la crónica ya sea el titular, el copete o volanta, el epígrafe, revisar si la introducción cumple con las preguntas básicas , si el cuerpo de la noticia tiene la información que necesita; ya que es importante que el alumno tenga en claro estos puntos para la escritura de la crónica.

Y a partir de aquí que se revea el último borrador que el alumno realizó.

FASE NÚMERO 4

En esta fase de la secuencia se le pueden brindar al alumno las herramientas necesarias para que la crónica sea veraz.

Aquí se le explica que cuando el redactor de la crónica no hay podido comprobar en forma fehaciente los hechos presentados, se pueden recurrir a formulas como “Parecería que….” “Aparentemente”, “Se habría producido”, etc., todo en potencial y aquí se introducen los verbos y las clausulas formales de escritura.

Entonces el alumno vuelve al borrador, siempre el último y se vuelve a reescribir introduciendo algunas de estas formulas, si lo cree necesario.

Siempre es importante aclararle al alumno que debe guardar cada uno de los borradores.

 

FASE NÚMERO 5

Esta es la última secuencia donde ahora si se le recuerdan todas las características por las cuales la crónica se diferencia de otros géneros, como el tema de los párrafos, los títulos etc. Y que vuelvan a releer el último borrador y con todas estas herramientas reveer su escrito.

Reescribir el borrador con todo lo que ellos consideran que deban cambiar y terminar el último borrador, juntándolo con los anteriores.

Evaluación

Para ello se pedirá al alumno todos los borradores, que anteriormente se había pedido que guarden en una carpeta o folio, pero antes que el profesor /a lo corrija, el alumno hará autocorrección, luego lo corrige el profesor/a, y antes de que el profesor/a se lo entregue y el alumno sepa la nota, él deberá defender la nota que se puso.